Debemos tener relaciones sexuales en forma regular, ya que es necesario para mantener una vida sexual sana y que nuestra psique se mantenga equilibrada. A continuación, te mencionamos algunas consecuencias de no tener sexo con frecuencia.
1.- Disminuyen las defensas del cuerpo
El primero en ser impactado es tu sistema inmunológico, ya que estará debilitado al no generar los antígenos productos del intercambio de fluidos con la pareja. Esto es lo que permite al organismo, la creación de más mecanismos de defensa contra potenciales enfermedades.
2.- Te estresas con facilidad
Hay dos aspectos que están interrelacionados por lo que es importante que haya un equilibrio entre ellos: el agobio, ya sea físico o mental, reduce el apetito sexual a niveles mínimos y esto a su vez; genera más estrés lo que causa agotamiento y desánimo.
3.- El líbido se reduce notablemente
La abstinencia puede aumentar la probabilidad de la disfunción eréctil en los hombres. Los estudios demuestran que hay una predisposición de desarrollar disfunción eréctil, en los hombres que tienen relaciones sexuales con menos frecuencia que los que habitualmente realizan esta actividad.
4.- Hasta el modo de soñar se altera
El no tener sexo priva al sistema nervioso de un efecto analgésico natural., ya que la actividad sexual es uno de los mayores inductores del sueño. Los más afectados, cuando logran dormirse, tienen sueños extravagantes cargados de altas dosis de sexualidad que algunas veces pueden originar poluciones nocturnas.
5.- Se aminora el deseo sexual
La falta de actividad sexual inhibe el deseo sexual, siendo notoria la disminución del apetito sexual al dejar el organismo del hombre de segregar la testosterona; que es la hormona del deseo sexual.
6.- Afecta la relación de pareja
El sexo es parte fundamental en la relación de pareja. La falta de actividad sexual provoca un cambio en los sentimientos de la persona que va de la mano con el desinterés hacia la pareja e indiferencia.
7.- La autoestima se ve comprometida
La persona se siente menos deseada y menospreciada, al no satisfacer las necesidades de su pareja.