Utilizar el ascensor es siempre muy tentador por lo cómodo que resulta. Sin embargo, optar por subir y bajar las escaleras puede ser una pequeña acción muy sencilla y cotidiana para ejercitar el cuerpo cada día. De este modo, se puede logar mantener un estilo de vida saludable sin necesidad de ir al gimnasio, ya que muchas veces el ritmo estresante en el que vivimos no nos permite dedicarle el tiempo que requiere.
Además, este pequeño gesto, junto a una alimentación equilibrada, nos acerca a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de realizar cualquier actividad física entre 150 y 300 minutos en modalidad aeróbica moderada o entre 75 y 150 minutos de actividad intensa a la semana. Y es que subir o bajar escaleras puede aportar muchos beneficios a nuestro organismo.
Beneficios de subir y bajar escaleras
- Subir y bajar escaleras durante una hora permite quemar hasta 500 calorías.
- Ayuda a fortalecer los pulmones y el corazón y reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas, como la diabetes, el colesterol y patologías cardiovasculares.
- Al segregar endorfinas, ayuda a mantener el ánimo y afrontar el día con energía, ya que genera una agradable sensación de felicidad.
- Ayuda a tonificar los músculos de las piernas (gemelos, glúteos y cuádriceps) y te obliga a utilizar los músculos estabilizadores para que te mantengas siempre en forma. Esto, además, ayuda a ganar estabilidad en las rodillas y evitar lesiones.
- Las escaleras también ayudan a aumentar la resistencia, con lo que se consigue un mayor nivel de fuerza y energía al requerir un mayor esfuerzo.
Sabiendo todo esto, mucha gente se pregunta si es mejor subir escaleras o bajarlas y, la verdad, es que ambas opciones son muy beneficiosas ya que se trabajan siempre los mismos músculos. Por este motivo, es muy recomendable subir y bajar todas las escaleras que encuentres a lo largo del día.
Crear el hábito de subir y bajar escaleras aporta muchos beneficios a nuestro organismo
Cuando este ejercicio se haya convertido en un hábito, será el momento de darle mayor intensidad para lograr mejores resultados. La mejor opción en estos casos es alternar distintas opciones. Subir y bajar escaleras de puntillas, hacerlo lo más rápido posible o con una sola pierna y, a mitad de recorrido, cambiar a la otra. Esto último, claro está, se recomienda solo para personas sanas y, en general, con un nivel físico avanzado.