En épocas de crisis económica, cuando el sueldo no alcanza y el dinero parece esfumarse demasiado pronto, el ahorro puede resultar un aliado clave. Por eso el método de los 30 días ofrece una solución para contar con la suma deseada, sea en pesos, dólares, euros o cualquier moneda.
De a poco se acerca fin de año y, se sabe, las Fiestas resultan una etapa repleta de gastos, entre celebraciones y regalos. Un mes sumamente complicado para remontar la economía que termina siendo muy cuesta arriba.
Claro está que pocos pueden darse el lujo de ahorrar, pero lo bueno de este sistema es que no apunta a una cifra puntual sino que cada persona puede adecuarse a su presente y fijar objetivos realistas.
El método de ahorro de los 30 días
Antes de detallar cómo es el sistema, vale aclarar que resultan fundamentales la dedicación, constancia y esfuerzo. Caso contrario, no se llegará a la meta.
Para una explicación siempre vamos a dar un ejemplo puntual a partir de un dólar. Se trata de ahorrar un dólar el primer día, dos dólares el segundo día, tres el tercero y así sucesivamente.
De acuerdo a esta progresión matemática, al cabo de 30 días con este método se logrará ahorrar un total de 465 dólares (tras arrancar con un dólar).
La constancia, como fue dicho, resulta imprescindible, dado que no se trata de ahorrar un dólar diario, si no de incrementar la cantidad anterior en un dólar.
El ejemplo se puede adaptar de a acuerdo al país o necesidades. Por ejemplo, si en Argentina arrancamos con 100 pesos (menos de lo que cuesta un paquete de figuritas del Mundial de Qatar) al final de mes tendrás en tu cuenta 46.500 pesos.
Por supuesto que se puede partir de la cifra que uno quiera, lo importante es ir sumándole el valor inicial cada jornada. Si partimos de $ 50, conseguiremos $23.250.
Claves para tener éxito
Para llevar a cabo este método puedes usar la tradicional alcancía, frasco o caja destinada a cumplir el objetivo. Por supuesto que en este caso se requerirá de efectivo.
Otra opción útil es hacer una transferencia a otra cuenta o caja de ahorro diferente, por ejemplo.
Hay algunas ventajas del reto que quizá no están tan a la vista. Y son las siguientes:
- Brina un mayor grado de dificultad cada día, y a la vez, nos motiva saber cuánto llevamos ahorrado.
- Permite aprender cómo es nuestro ahorro diario y mejorar cada día.
- Identificar qué día del mes se pone demasiado complicado el reto y reajustar mejor la cantidad elegida, si queremos repetirlo al mes siguiente.
- Flexibilidad, dado que permite repetir el reto cuándo lo deseamos, saltearnos un par de meses, disminuir o aumentar la suma de la que partimos.