“Tierra, Fuego, Aire y Agua”, son los elementos que componen al mundo.
¡Domínalos Señora mía!
La naturaleza es tuya,
Utilízala para hacer tu obra.
Tierra.
Este elemento te recordara que eres uno más de los habitantes de este planeta y que debes hacer todo lo posible para beneficiarlo a el y a ti mismo.
Para que la Santa Muerte te pueda ayudar, es necesario dotarla de este elemento básico. Lo más recomendable para cualquier altar, es conseguir un poco de tierra “virgen”, es decir de lugares no poblados o donde las puedas encontrar en su forma “pura”. Para ello es conveniente conseguir tierra de monte o de zonas arqueológicas, pues esta es sumamente pura y en ella está la sabiduría de nuestros antepasados y te ayudara a lograr tus propósitos más fácilmente. No olvides que nuestros ancestros veneraban sabiamente a los dioses y entre ellos se encontraba la Muerte.
Fuego.
Este elemento lleva una relación muy estrecha con la Santísima Muerte – así como cualquier otra imagen – pues siempre estará presente y al lado de ella “en las veladoras”. Te recomiendo tener mucho cuidado de no dejarlas encendidas sin el debido cuidado para evitar accidentes.
Este elemento se representa con veladoras o velas, las cuales cambiaran de color dependiendo de la petición y del tipo de trabajo que estés realizando. Aunque por regla general, la veladora blanca simboliza la pureza de nuestros deseos es nuestra flama espiritual.
Aire.
Para que la Santísima Muerte trabaje en forma correcta a tu favor, debes buscar que el Aire este presente en tu altar. Recuerda que el lugar de este debe ser ventilado. Deja que el viento se lleve las “malas vibraciones” y traiga “nuevas energías” a tu altar.
Este elemento es muy importante para que tus peticiones se realice, por eso es necesario llevar a cabo la más grande de todas las oraciones de la Señora, la Novena a la Santa Muerte, la cual leerás con toda devoción, respeto y honestidad.
Agua.
Este líquido es de vital importancia para cualquier ser vivo. Por lo que respecta en los rituales, la función que este elemento tiene es de ser un filtro espiritual que te ayudara a eliminar cualquier influencia negativa que tengas cerca o haya en torno a ti. Por eso es importante que nunca falte en tu altar este líquido. No es necesario que sea agua hervida o purificada, utiliza agua de la llave y deposítala en un vaso de vidrio. Procura cambiarla cada tercer día o inclusive y de preferencia diariamente.