CIUDAD DE MÉXICO. 08 de noviembre de 2022.- La seguridad es un aspecto fundamental que deben cuidar todos los usuarios cuando navegan en línea. Sobre todo en fin de año, en donde el alto tráfico en los comercios online, por los descuentos de la temporada y el pago de aguinaldos, se convierten en un blanco muy atractivo para los ciber delincuentes.
Pero el riesgo de fraude es latente durante todo el año. De hecho, la Condusef señala que tan solo en el primer semestre de 2022 se registraron 3.5 millones de reclamaciones por posibles fraudes en México, de los cuales el 59% corresponden a fraude cibernético.
Por lo anterior, las empresas deben seguir los siguientes pasos para detectar y protegerse de la incidencia de fraude electrónico, antes de tener un impacto negativo muy alto y afectar su reputación:
1. Ingeniería social, la clave
Se trata de una técnica que utilizan los ciberdelincuentes para ingresar a los sistemas de las empresas luego de ganarse la confianza de un usuario interno, al cual le pueden hacer caer en un engaño, enviar un link malicioso, y conseguir la ejecución de un programa con malware.
Es por eso que el primer consejo radica en la capacitación del personal de las empresas con respecto a las principales amenazas cibernéticas y cómo afrontar un acontecimiento sospechoso, sobre todo en materia de correos electrónicos maliciosos, mensajes de texto, ransomware y ataques DDoS (ataques de denegación de servicios)
2. Verifica tus plataformas
Esto se debe a que uno de los principales métodos para estafar a los usuarios es el robo de identidad. De hecho la Condusef señala que México es el octavo lugar en este delito a nivel global.
Este tipo de suplantaciones están presentes en distintos tipos de plataformas, incluso en las redes sociales y plataformas de empleos. Strike encontró una estafa sofisticada en LinkedIn en la que un usuario apócrifo ofrecía una oportunidad de inversión para startups, de la mano de supuestos inversores globales ubicados en Reino Unido.
Para generar confianza hacia los usuarios las empresas requieren de cuentas con un check verificado y URLs que tengan el protocolo de seguridad https://.
3. Evita las contraseñas
Hoy en día, según datos de North Pass, aún existen 103.170.552 de usuarios cuya contraseña puede ser descifrada en tan solo 1 segundo.
Por ello, es importante que las marcas ofrezcan plataformas en las que puedan comprar o transaccionar utilizando sus datos biométricos, que son aquellos datos que surgen de la medición y cómputo de las características humanas de cada persona, como las huellas dactilares, el reconocimiento facial y la voz.
4. ‘Hackea’ tus propios sistemas
De inmediato cualquier encargado de TI sin conocimientos sobre el hacking ético, diría que no. Pero una de las soluciones más eficientes en la actualidad es el pentesting, una técnica que radica en contratar a un experto en ciberseguridad para entrar a su sistema y encontrar posibles vulnerabilidades que un hacker podría aprovechar para realizar un ataque.
El Striker, que es el encargado de hacer este proceso, es un hacker ético experto en ciberseguridad que usa sus habilidades de hacking para el bien común. De ese modo, se adentra al sistema de una empresa pero no para obtener dinero o información privada, sino para ayudarle a protegerse.
De ese modo, las empresas se anticipan a los movimientos de los entes fraudulentos, protegen a sus sistemas y detectan cuáles son las ‘puertas de entrada’ que puede utilizar los ciber criminales y las ‘cierran’ antes de que éstos las encuentren.
El fraude cibernético es una amenaza latente que afecta a todo tipo de empresas, de diversos sectores y tamaños, durante todo el año. Si bien existen medidas para protegerse y mitigar el riesgo, las medidas como el pentesting deben ser recurrentes y nunca deben dejarse en el olvido ya que el ciber crimen nunca descansa. Por el contrario, cada vez se vuelve más sofisticado y evoluciona para seguir intentando perpetrar en los sistemas de las empresas en busca de ‘vaciar sus arcas’.